Lo único bueno que pude sacar del visionado del engendro de película que me parece a mi que es Pearl Harbor, fue el descubrimiento del militar James Harold Doolittle, amen de la gran banda sonora de Hans Zimmer, pero eso es otra historia.
Doolittle nació en 1896 en Alameda, California. De pequeño jamás pensaría que podría llegar a ser un militar de importancia en la II Guerra Mundial; de complexión delgada y estatura más bien baja, servía más bien para mofa de sus compañeros. Con el paso de los años irá moldeando su futuro, decide alistarse y pronto encuentra su vocación en la aviación militar. Así en la I Guerra Mundial será instructor de vuelo. Posteriormente, será piloto de carreras, llegando a batir en 1932 el record mundial de velocidad, alcanzando cerca de los 500 Km/h.. Doolittle que había dejado el servicio activo en 1930, lo retomaría en 1940, con la graduación de Coronel, con el objetivo de convertir las industrias civiles en militar ante el conflicto que los alemanes habían provocado.
Esto ya nos acerca al episodio el cual queremos destacar, conocido como La incursión Doolittle.
“Miembros del Senado, de la Casa de Representantes: Ayer, 7 de Diciembre de 1941, una fecha que pervivirá en la infamia, los Estados Unidos de América fueron sorpresiva y deliberadamente atacados por fuerzas navales y aéreas del Japón”.
Con estas palabras Roosevelt declaraba la guerra a Japón. El teniente coronel Doolittle fue el encargado de dirigir el ataque, que no era sino una respuesta a lo de Pearl Harbor. Hicieron falta varios meses de preparación y adiestramiento de los pilotos para llevar a cabo el ataque. El plan consistía en golpear a Japón en su propio territorio con el objetivo de hacerles ver que el temido Imperio japonés no era intocable. El problema era que debían de estar no lejos de territorio nipón, por lo que se eligió aquella zona de China libre de la ocupación japonesa. Por otra parte se eligió el portaaviones USS Hornet para el despegue de los bombarderos. Previamente se habían eliminado a los bombarderos B-25 que efectuarían el ataque,de toda clase de piezas y elementos que dificultasen el despegue y adicionarle depósitos de combustible, así como dato significativo señalar que las ametralladoras traseras se quitaron y se colocaron en su lugar unas falsas de menor peso y que daban el pego. El 1 de abril de 1942 los bombarderos fueron embarcados al portaaviones. Habían pasado cuatro meses de tan funesto ataque a Pearl Harbor cuando el USS Hornet navegaba las aguas del inmenso Pacífico en busca de una venganza. Resaltar que se trataba de una misión peligrosa empezando por el despegue de los bombarderos del portaaviones, algo que nunca se había hecho y que en un principio podía parecer descabellado, de ahí todos los cambios que se produjeron como aducíamos anteriormente. Para complicar aun más las cosas el portaaviones fue visto por los japoneses por lo que Doolittle estimó oportuno despegar en ese momento aunque restaba 200 millas del punto estratégico.
Los 16 B-25 una vez despegados pusieron vuelo hacia Tokio. Se dispusieron para un bombardeo a plena luz del día, al acercarse a la costa japonesa Doolittle dividió sus aviones: nueve fueron a Tokio, donde iba él, tres a Kanagawa, y los últimos tres a Nagoya, Osaka y Yokosuka. Doolittle y sus 8 bombarderos lanzaron bombas incendiarias contra los distintos objetivos industriales. Las otras dos formaciones hicieron lo mismo, un ataque corto pero intenso al corazón industrial de Japón. El punto de aterrizaje sería en una base china amiga. Pero no fue tarea fácil, pese a que la mayoría consiguió aterrizar al límite de combustible, otros no tuvieron tal suerte. Un bombardero fue tomado por los rusos, siendo su tripulación hecha prisionera hasta esclarecer lo sucedido, otro cayó al mar, falleciendo dos de sus tripulantes y el resto prisioneros de los japoneses, una tripulación pereció al estrellarse su avión. No obstante el objetivo se cumplió Japón notó el golpe sobre todo anímicamente, habían invadido su cielo, y no habían podido hacer nada.
Sin embargo, el coste norteamericano había sido alto, Doolittle había perdido todos los bombarderos amen de varios de sus soldados, pero cual fue su sorpresa, no tanta si llegamos a comprender esa particular idiosincrasia yanqui, que esperando el que se le instaurase una corte marcial por los bombarderos perdidos, el presidente de los Estados Unidos le condecoró con la Medalla de Honor. El General James H. Doolittle falleció el 27 de septiembre de 1993 y fue enterrado en el Cementerio de Arlington, destinado exclusivamente a los héroes de guerra norteamericanos.
2 comentarios:
Recuerdo esta parte de la película, creo recordar que el actor que interpreta a Doolitle es Alec Baldwin. Es una película que me interesa exclusivamente por el bombardeo (magnífico) y la respuesta militar norteamericana (bastante desconocida en general).
Un saludo
Esos dos aspectos que destacas del filme son los os únicos que que yo también citaría, por un lado el bombardeo es bastante bueno, Michael Bay 100%, y la respuesta americana hasta que pisan suelo japonés que me pareció una escena bastante floja. La verdad es que Baldwin de Doolittle consiguió llamarme la atención de ahí esta entrada.
Un saludo y nos vemos en tu blog!
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