miércoles, 23 de septiembre de 2009

Nuestros teléfonos móviles están manchados de sangre.


Hace poco hacíamos alusión a los diamantes de sangre y un lector del blog hizo una referencia que para un servidor resultó terrorífica; trataba sobre el coltan y las pérdidas humanas que lleva consigo. Neófito en el tema he indagado un poco y me veo en la obligación de compartirlo con ustedes.

El coltan es la abreviatura de dos minerales: columbita, una mena de columbio y tantalita, una mena de tántalo. Se ha dicho de el que es un mineral con propiedades físico químicas mágicas. De hecho gracias al coltan se ha experimentado un gran avance tecnológico. Su proceso de obtención es bastante primitivo. Decenas de hombres escalan grandes agujeros para extraer el coltan del subsuelo. Aunque Brasil, Tailandia y Australia son reservas comprobadas, está demostrado que cerca del 80% de las reservas se encuentran en la República Democrática del Congo. Se usa en las estaciones espaciales, en las armas de alta tecnología, pero sobre todo en los teléfonos móviles, que consume el 60% del coltan extraído del suelo congoleño. Se aplican en las baterías de los celulares y en las pilas consiguiendo prolongar cada vez más la durabilidad de estos aparatos. Es imprescindible para las placas de los ordenadores ya que permite la conductibilidad del mismo. Se usa para las consolas de videojuegos aparatos médicos trenes magnéticos, etc.

El Congo es un país de 60 millones de habitantes, donde la mitad de la población son niños. En 1997 llega al poder Kabila provocando la caída de Mobutu. Kabila al frente de una revuelta al este del Congo conquistó la capital Kinshasa. El país cambia de nombre pasando de llamarse Zaire a República Democrática del Congo. Con Mobutu las empresas anglosajonas pactaban acuerdos comerciales favorables para los dos extremos. Ahora Kabila exige el pago de los impuestos por el saqueo de las riquezas mineras. Se comienza a generar en 1998 un movimiento contra Kabila apoyados por Uganda y Ruanda, iniciándose un conflicto armado. Tres millones de congoleños fallecieron en dos años.

La mayor parte del coltan sale de contrabando y sus ganancias se convierten en armas para los grupos rebeldes. Miles de niños van a trabajar a las minas. Los mineros se alejan de sus comunidades para ganar 10 dólares por cada kilo de coltan extraído, cuando luego se cotiza en el mercado internacional a 500 dólares. En cuatro años han muerto más de 3 millones de personas en las minas de coltan. Por otro lado, la pobreza y el hambre causadas por las guerras han llevado a rebeldes y mineros cazar elefantes y gorilas, diezmando considerablemente el número de estos y llevándolos a una posible extinción.

En el aspecto socio-económico hay multinacionales que, como grandes compradoras de este mineral, no les interesan que los conflictos sociales derivados de la extracción del mineral salgan publicados en los medios de comunicación, por la pérdida económica que ello pueda conllevar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias por recoger mi comentario y ampliar sobre el tema, ya que el coltán se ha transformado en los nuevos diamantes de sangre.
felicidades por el artículo pretoriano.
Melkart.