lunes, 21 de julio de 2014

Alan Turing, el genio, el héroe, el paria.



  
Alan Turing con 16 años.
          
                  Alan Turing nació en Paddington, en Londres, en 1912. Matemático, criptógrafo, filósofo y precursor de la informática moderna. Tuvo especial relevancia en la II Guerra Mundial siendo el encargado de descifrar los códigos nazis, en particular la máquina Enigma, la cual disponía de un cifrado rotatorio, con la utilidad de cifrar y descifrar mensajes. Turing fue uno de los principales artífices dentro del Bletchley Park (que era la instalación militar donde se realizaron los trabajos de descifrados de códigos para descifrar los códigos nazis). Gracias a su habilidad y perspicacia Enigma fue saboteada; para ello Alan diseñó la bombe, que era una máquina electromagnética que destruía gran cantidad de claves enigma candidatas. Se dice que gracias a su descubrimiento la II Guerra mundial acabó al menos dos años antes.
La máquina Enigma.

                Tras el fin de la Guerra Turing siguió en Londres, diseñando en el Laboratorio Nacional de Física uno de los primeros computadores electrónicos programables. También fue decisiva su labor en la contribución a la tesis de la inteligencia artificial, o lo que es lo mismo, si las máquinas podían llegar a pensar.
                Durante los siguientes años no dejó de investigar, así empezó un programa de ajedrez para un ordenador que todavía no existía. También participó con grandes avances en el desarrollo de la cibernética.
                Pero su profesión y su vida personal se vieron truncados cuando en 1952 fue detenido y procesado por su homosexualidad. Turing reconoció su sexualidad, por lo que inmediatamente se le imputaron los cargos de indecencia grave y perversión sexual. Hay que tener en cuenta que las prácticas homosexuales fueron ilegales en el Reino Unido hasta 1967. Turing convencido de que no había hecho nada malo no se defendió de los cargos. En el proceso judicial se le dio la opción de ir a prisión o someterse a una castración química mediante inyecciones de hormonas femeninas, que reducían la libido. El científico escogió esta opción, con el que se inició un proceso de inyecciones de estrógenos que se prolongarían durante un año y que le provocaron cambios físicos evidentes. 
Alan Turing en el muelle.

                En 1954 Alan Turing se suicidó tras ingerir cianuro. Tenía 41 años. En 2009 el Primer ministro Gordon Brown, pidió disculpas en nombre de su gobierno por el trato recibido a Turing. El 24 de diciembre de 2013 y por orden de la Reina Isabel II, Alan Turing recibió el indulto de todo tipo de culpa. 

Indulto firmado por la Reina
PD: Su vida será llevada al cine para noviembre de este año.


2 comentarios:

Alejandra (Acabo de Leer) dijo...

Lo que le servirá ahora el perdón a Turing...

Pretoriano dijo...

Para nada, pero así ellos se limpian la conciencia.